Cambiar la bomba de agua es un procedimiento relativamente fácil, y que puedes hacer por tu cuenta en tu hogar. En todos los casos, cuando busques una bomba de agua de repuesto a un buen precio te recomiendo: http://www.desguaceretovalladolid.com/, porque allí encontrarás las de mejor calidad en el mercado, con los precios más ajustados.
En todo caso, debes asegurarte de tener siempre presente que en este procedimiento se deben tener en cuenta ciertos factores clave. Para ello te he preparado este post, para que además conozcas el coste que tendrá la reparación en un taller y tomes una decisión acertada.
Consejos para el cambio de la bomba de agua
Es importante tener en cuenta que, el cambio de la bomba de agua es básico para que el sistema de refrigeración se mantenga en buen estado. Esta es una reparación que puede llegar a tener un coste de hasta 1000 euros en un taller, dependiendo de tu coche y la mano de obra necesaria.
Por esto, puede que quieras hacerla por tu cuenta, puesto que en un desguace como el que te dejé más arriba la encontrarás entre 60 y 160 euros. Esto te ahorrará mucho dinero, y debes seguir estos pasos:
Baja la bomba averiada
Antes de comenzar, tu coche debe estar completamente frío y debes asegurarte de que esté elevado para garantizar el drenaje eficiente del líquido refrigerante. Cuando tengas tu coche en posición, será el momento de comenzar con el drenaje del líquido refrigerante.
En todo caso, debes asegurarte de que se drenará la mayor cantidad posible de líquido, para proceder a retirar las mangueras de la bomba de agua. También debes quitar los tornillos de fijación de la misma, y asegurarte de que el sistema queda completamente libre de líquido refrigerante y que la zona estará completamente limpia.
Coloca la bomba nueva
Es el momento de colocar la bomba de agua nueva en su lugar, pero antes de ello comprueba que sea el mismo modelo que compraste. Cuando estés seguro, procede a instalar la bomba nueva en tu motor, fijando las mangueras y los tornillos de fijación adecuadamente.
Rellena el sistema con líquido refrigerante, y asegúrate de que no haya fugas de ningún tipo, para que puedas proceder al purgado del sistema encendiendo el coche. Una vez que este caliente, será el momento de apagarlo, y rellenar el faltante de líquido refrigerante, para dejar el coche en reposo por 4 horas antes de volver a utilizarlo.