Las compras hoy en día están mucho más generalizadas, que quiero decir con esto, pues que son cada día más las tiendas que se ofrecen a vender otro tipo de productos que no le competen, es decir, en grandes supermercados podemos encontrar ropa, calzado, productos de ferretería, accesorios para nuestro coche y así un sinfín de cosas que hacen que no tengamos que desplazarnos de un lado a otro en busca de todo lo que necesitamos. Claro este tipo de sitio siempre está atestado de gente, podemos ser testigos de interminables colas que parecen no tener fin, y nos llama la atención que justo cuando llegamos a la caja a la hora de pagar la cajera hace uso de una maquina de billetes en la que comprueba si todos los billetes que le hemos dado son falsos o no. Hay a quien le parece una medida exagerada, pero pongámonos en el lugar de esa empresa en la que cada día entren una buena cantidad de billetes que en realidad no sirven para nada, se convertiría en la ruina total de la empresa en cuestión.
Son varios los detectores que podemos encontrar en el mercado, podemos ver los de rotulador, al parecer son más baratos y menos fiables, pasándolo pintando encima del billete podemos verificar si tiene valor o no. Las máquinas vienen siendo las más demandadas, metes el billete y automáticamente una lucecita te dice si lo retienes o le das el cambio. Una manera de detectarlos son también los infrarrojos, donde la tinta se refleja y brilla y la que absorbe la luz y se oscurece, son invisibles a la luz normal. Los de ultravioleta son los más comunes y comprueban con su radiación la imagen o figura asegurándonos si se trata de una estafa o no. Como vemos hay muchas formas de detectar los billetes pero si una cosa debemos tener clara es que el detector bueno debe estar certificado por el Banco Central Europeo, por lo que su uso es recomendable, cuando se tenga en la mano un billete así se debe llamar a la policía y no soltarlo bajo ningún concepto, es así como debemos asegurarnos de que nuestro dinero está completamente a salvo, sobre todo en tiempos en los que el dinero se convierte en nuestra mayor preocupación debido a la crisis y a otros factores del mismo tipo.